Londres, Inglaterra.- Tara Jane Langston una mujer de 39 años de edad decide grabarse con su teléfono celular para que las personas miren como es padecer la enfermedad respiratoria COVID-19.

Desde la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Hillingdon de Londres, en Inglaterra, la mujer muestra en qué condiciones está dentro del centro médico e invita a tomar con seriedad el tema.

 “Lo digo en serio, si se ponen realmente mal podrían terminar aquí. Mi cuerpo está luchando contra esto. Así que, una vez más, no se arriesguen”.

La mujer es mesera, madre de dos niños y, según su relato, antes de contraer el covid-19 no estaba enferma. Cuando empezó a sentir malestar y dolores en el pecho fue al médico y la suministraron ibuprofeno y una serie de antibióticos.

Para su infortunio, lo que tomó la hizo sentir peor y tuvo que ser trasladada en ambulancia al centro médico donde ahora está.  “No podía respirar y sentía como si tuviera vidrios en los pulmones”, aseguró.

La cifra de infectados en Europa supera ya los 50.000, con más de 2.000 muertos. El inexorable avance de la enfermedad ha sacudido los mercados y sembrado el temor entre la opinión pública, pero gobiernos nerviosos han introducido medidas rápidas, como cuarentenas o cierres parciales de fronteras, sin muchas consultas.