• Secretaría de Salud, al igual que la OMS, no recomienda el uso de pruebas rápidas COVID-19.

Ciudad de México.- El subsecretario de Salud y portavoz de la pandemia de COVID-19 en México, Hugo López Gatell, afirmó que la Secretaría de Salud, al igual que la Organización Mundial de la Salud (OMS), no recomienda el uso de pruebas rápidas como mecanismo de diagnóstico de COVID-19.

Expuso que para diagnosticar el virus existen dos tipos de prueba de laboratorio relevantes: la prueba molecular, la cual detecta el material genético del virus y quien está infectado por el nuevo Coronavirus. El tiempo de procesamiento puede ser de 40 minutos a una hora, incluso seis horas, las cuales son considerablemente rápidas, pero no es una prueba rápida.

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El otro tipo de pruebas no detectan al virus de manera directa, sino que es un escaneo de la respuesta en el organismo ante la infección del virus, es decir, detectan los anticuerpos y defensas que produce el ser humano.

Un sinónimo de la prueba rápida es tira reactiva, al ser un dispositivo portátil, desechable, en donde adentro está la sustancia necesaria para detectar los anticuerpos.

La @SSalud_mx, al igual que la @WHO, no recomienda el uso de pruebas rápidas como mecanismo de diagnóstico de #COVID19. pic.twitter.com/N3BLlac234

— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) June 30, 2020

• ¿Por qué razón en ningún país se ha contemplado el uso de pruebas rápidas?

El subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, aseveró que estas pruebas son de muy baja capacidad diagnóstica, por lo que hay dos propiedades importantes en una prueba: la capacidad de detectar correctamente a quien verdaderamente tuvo infección y la capacidad de descartar correctamente a quien no tuvo exposición del virus.

Estas dos propiedades deben ser mayores al 80 por ciento, mientras que una prueba rápida difícilmente llegan al 50 por ciento, por lo que prácticamente sería como “tirar una moneda al aire o echarse un volado”.

En ese sentido, consideró que las pruebas rápidas de COVID-19 son poco útiles, que pueden confundir dando un resultado falsamente positivo o falsamente negativo.