Ciudad de México.- Luego de que se hiciera de la magnitud que ahora es la pandemia en México y en el mundo, se teme por una serie de consecuencias catastróficas en varios rubros, el que es inminente será el económico pero como consecuencia de ellos podría venir una oleada de disturbios al término de la pandemia.

Así lo advierte el Fondo Monetario Internacional (FMI) este estudio advierte sobre el comportamiento de las masas cuando su sistema de gobierno no actúa ante una emergencia como ellos creen que pudieron haberlo hecho, o cuando ocurre una seguidilla de acciones que podrían favorecer más a los “ricos” que al resto del pueblo.

Existe una gran sección de la población que camina en la cuerda floja ante la contingencia por la cepa de Coronavirus COVID-19. Estos son los más vulnerables económicamente como los comerciantes del sector informal que al ser parada la economía y el flujo de capital se quedaron sin percibir ingresos lo que consecuentemente representa quedarse sin comer, ni pagar servicios. Esto desde el punto de vista de la psicología-social representa el punto máximo para dar paso a la rebelión o el acto de rebeldía del hombre en sociedad, pues las necesidades básicas son y serán siempre el aspecto a cubrir del hombre.

En el informe semestral del FMI sostiene que se necesitará un estímulo fiscal mucho mayor cuando se controle de alguna manera la fuerza de contagio del virus, hasta ahora los gobiernos del mundo han gastado más de 8 billones de dólares en contrarrestar los efectos de la pandemia.

FMI vaticina recesión económica mundial del 3 por ciento, siendo América Latina de los más afectados

Esta semana se informó por parte del mismo que se prevé una caída del 3 por ciento en este año de la economía mundial, es decir, una terrible contracción a causa de la pandemia de COVID-19. La incertidumbre ante la extensión del contagio es principalmente la causa del parón económico.

Incluso los disturbios podrían aumentar cuando la crisis sanitaria esté controlada. Deben tomar cartas en el asunto los países más afectados en materia política, social y económica, como la mayoría de América Latina, Asia y África.