Ginebra, Suiza.- Luego de que un grupo de 239 científicos de diversos países enviaron una carta a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre que hay evidencia que el COVID-19 puede transmitirse por el aire, el organismo reconoció que surgen estas nuevas pruebas.

“Debemos permanecer abiertos a esta posibilidad y a sus implicaciones, así como a las precauciones que deben adoptarse”, así lo comentó Benedetta Allegranzi, integrante de la OMS en conferencia virtual.

Al estudiarse la potencial transmisión por aire, la OMS tendría que adoptar nuevas medidas preventivas para detener los contagios por Coronavirus.

Estos estudios demuestran que más allá de toda duda razonable, que los virus liberan durante la exhalación, el habla y la tos en microgotas lo suficientemente pequeñas como para permanecer en el aire y plantear un riesgo de exposición a distancias superiores a uno o dos metros de un individuo infectado.

Este problema es especialmente grave en ambientes interiores o cerrados, en particular, los que están abarrotados y tienen una ventilación inadecuada, en relación con el número de ocupantes y los periodos de exposición prolongados.

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