El tornado de problemas en que se ha convertido el FC Barcelona de tres años hacia acá parece estar llegando a su fin, uno trágico y negativo que pondría al mundo de futbol de luto técnicamente con la decisión de Lionel Messi de marcharse del club.

Una polémica interminable la que se ha generado a su alrededor pero pocas veces algo tan cercano y tan oficial como lo que es hoy la probable finalización de la era del mejor del mundo con un club al que demostró en incontables ocasiones amar.

Medios argentinos y españoles con importantes informantes dentro del club catalán informan pasado el medio día de este martes negro y 25 de agosto que Lionel Andrés Messi comunicó a la directiva del FC Barcelona que se quiere marchar y que invocaría la cláusula de su contrato que se lo permite.

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El contexto obedece a que en el contrato multimillonario de Lionel con el club existe desde hace muchos años una cláusula que le permite rescindir el mismo de manera unilateral cuando él lo desee al final de cada temporada sin importar el tiempo que le reste al mencionado.

Las teorías explotan de momento sobre si es decisión meditada de ir por nuevos retos a otro equipo, si ya decidió regresar a Argentina para estar en su tierra y retirarse ahí o si fue un arrancón de molestia por la forma grosera en que comunicaron a su mejor amigo Luis Suárez que se tenía que ir de Barcelona.

Por lo pronto Manchester City, PSG e Inter Milán ya preparan a sus abogados y las chequeras para intentar hacerse de los servicios del jugador mejor pagado del mundo, una bomba en el deporte la que está por acontecer.