Tegucigalpa, Honduras.- Al menos cuatro personas murieron y otras 12 resultaron heridas, entre ellas tres jugadores, en los disturbios registrados en la ciudad de Tegucigalpa, Honduras, tras el ataque al autobús del equipo Motagua.
El suceso se produjo la noche de este sábado antes del encuentro previsto entre el Motagua y el Olimpia, correspondiente a la quinta jornada del torneo Apertura y que fue suspendido por las autoridades.
«Tres aficionados fallecieron el sábado y un cuarto el domingo», informó Juliette Chavarría, portavoz de un hospital. Cuatro de los heridos fueron dados de alta, mientras que otros tres siguen en condición estable, agregó.
El incidente ocurrió una media hora antes del clásico capitalino entre ambos equipos, cuando el autobús del Motagua fue atacado por seguidores contrarios con piedras y botellas de vidrio, lo que causó una batalla campal tanto afuera como adentro del Estadio Nacional de Tegucigalpa.
El enfrentamiento entre “barras” dejó heridos de gravedad y al menos otros siete se encuentran en cuidados médicos.
La revuelta provocó que los agentes de seguridad lanzaran gas lacrimógeno cerca del inmueble deportivo, afectando también a los aficionados que ya se encontraban dentro del estadio.
El gas alteró la tranquilidad en los fanáticos y eso desencadenó una invasión a la cancha de juego en el intento de escapar de los efectos del gas lacrimógeno.
Las autoridades del balompié hondureño oficializaron la suspensión del encuentro