El «chapulinear» es un término utilizado para definir la acción de quitarle la novia o novio a un amigo, pero antes de tener nombre hubo una historia dentro del futbol que involucró a dos futbolistas (Mauro Icardi y Maxi López) y a la manzana de la discordia; Wanda Nara.

Icardi jugaba en las inferiores del FC. Barcelona, para este momento Maxi López estaba consolidado en el futbol internacional y el pequeño Mauro le pidió un autógrafo.

Después de esto Icardi logró forjarse como profesional y no solo eso, jugaba junto a Maxi y se hicieron íntimos amigos; López estaba casado con Wanda Nara quién vio con buenos ojos al joven amigo de su esposo.

Comienza un romance prohibido

Poco tiempo pasó y a los tres se les podía ver juntos en bares o restaurantes, todo indicaba que Icardi se había hecho amigo de la pareja, aunque los planes de Wanda y Mauro eran otros.

El joven argentino comenzó a salir a solas con la aún esposa de su amigo, algo que no fue bien visto por la prensa.

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Se hace oficial

En redes sociales se hizo oficial que Mauro y Wanda iniciaban una relación después de un secreto divorcio de la modelo y Maxi, así que se hicieron oficiales los coqueteos y posteriormente, su relación.

Tanto así que el joven se tatuó el nombre de su nueva amada en todo el brazo.

Después de toda la historia mediática, Maxi expresó su desprecio por la nueva pareja y ellos fueron duramente juzgados por el yugo social; aunque hasta la fecha siguen juntos, incluso los hijos de Wanda y Maxi le llaman papá a Icardi.