Cuando el Inter de Milán tenía contra las cuerdas al Barcelona y pintaba para ser una noche tranquila, el Barça de las remontadas volvió a las andadas y encontró a punta de golazos la forma de empatar 3-3 la Semifinal de Ida de la UEFA Champions League.

Marcus Thuram, a los 30 segundos, remató de taquito para conseguir el 1-0. Gran gesto técnico del goleador. Después Denzel Dumfries apareció en el área en un tiro de esquina para rematar con una tijera para el 2-0.

Lejos de caerse, Barcelona tomó la pelota y comenzó a trabajar su partido y antes del minuto 24 ya había descontado gracias a Lamine Yamal que en el área y de zurda hizo que el balón pegara en el poste para anidarse en las redes.

El empate que devolvió el color y la algarabía a la afición culé fue una muestra del trabajo que practica Hansi Flick. Desde afuera del área llegó un centro para Raphinha, quien haciendo gala de técnica le bajó el balón para Ferrán que remató a gol para el 2-2.

Aún así el Inter logró ponerse en ventaja otra vez gracias a un tanto de Dumfries de cabeza, que por cierto fue desviado por un defensa para superar al arquero del Barcelona y cambiar a 2-3. Raphinha prendió el balón con potencia desde afuera del área y puso el balón en el marco. Para su buena suerte, tras pegar en el travesaño, el esférico golpeó la espalda del arquero Yann Sommer y se metió al marco para el 3-3 final que ha dejado la llave abierta y una prueba de que el Barcelona sigue apostando a las remontadas.