La aprobación por parte del IFAB del uso de la tarjeta azul no representa necesariamente que la nueva regla será aplicada a los partidos profesionales, según explica la FIFA.
El organismo rector del futbol asegura que primero se deben hacer pruebas antes de imponer la nueva regla.
Y es que el organismo rector del futbol refirió que, antes de proceder a una aplicación de la tarjeta azul, se necesita completar una rigurosa fase de pruebas.
«La FIFA quiere aclarar que los informes sobre la llamada ‘tarjeta azul’ en los niveles de élite del futbol son incorrectos y prematuros», explicó el organismo por medio de un comunicado.
«Cualquier prueba de este tipo, si se implementa, debería limitarse a realizar pruebas de manera responsable en niveles inferiores, una posición que la FIFA pretende reiterar cuando se debata este punto del orden del día en la Asamblea General Anual de la IFAB el 2 de marzo», prosiguió el referido comunicado.
El uso de la tarjeta azul será empleada por los árbitros en dos ocasiones que ellos crean que los jugadores la merezcan, ya sea con una falta temeraria o táctica, además de reclamos airados por decisiones arbitrales.
Las consecuencias que tendrá el uso de la tarjeta azul será que cada futbolista que la reciba tendrá que salir por un lapso de 10 minutos del terreno de juego.