-Tras solo conseguir 4 medallas de bronce en Tokio 2020; estas son las posibles razones por las que México no es una potencia deportiva en Juegos Olímpicos.

México comenzó sus participaciones olímpicas en la edición de París 1924, es decir, 6 ediciones después del inicio de los Juegos Olímpicos modernos (sin contar Berlín 1916 por la suspensión de las competencias debido a la Primera Guerra Mundial).

Desde esa primer aparición en el olimpismo, hace 97 años, solo se han podido cosechar 73 medallas. (13 oros, 24 platas y 36 bronces). Una cantidad muy baja si tomamos en cuenta la densidad población en nuestro país y las diferentes disciplinas que se practican.

Destacar con la delegación mexicana en la máxima justa olímpica solo ha sido posible para unos cuantos en casi un siglo; Humberto Mariles, Joaquín Capilla, María del Rosario Espinoza y Soraya Jiménez, entre otros son los que se han podido bañar en gloria olímpica y hacer que se entone el himno nacional.

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¿Por qué el deporte mexicano no destaca a nivel olímpico?

Por años, las potencias mundiales en las disciplinas olímpicas han sido Estados Unidos, China, Gran Bretaña e incluso Rusia, países de los llamados «primermundistas». En la historia, México ocupa el lugar 42 en el medallero, muy lejos de las 2,636 medallas que ostenta la delegación de EE.UU.

Teorías de las razones de este «fracaso» hay muchas y no se puede descartar ninguna:

• Falta de infraestructura adecuada para cada disciplina
• Corrupción en los cargos públicos que regulan el deporte
• Nulos apoyos económicos a los jóvenes deportistas
• Carencia de incentivos a los representantes de cada disciplina
• Falta de roce internacional previo a las competencias olímpicas
• Reducción de presupuesto para el fomento de la actividad física y deporte
• Servicios de salud deficientes
• Falta de oportunidad de estudios para los deportistas

Estas son solo algunas de las razones por las cuales México no puede competir al «tú por tú» con países incluso de su misma zona como Cuba (el país mejor posicionado de América Latina).

Es por eso que son muy pocas las glorias olímpicas y pocas las ceremonias donde se entona el himno nacional. No por eso menos gritadas y celebradas porque los deportistas son los menos culpables con estos resultados ya que hacen lo que pueden, con lo que tienen a la mano que dicho sea de paso; es muy poco.