-El ex árbitro italiano ahora es parte del comité de árbitros de la UEFA; además era respetado por futbolistas y aficionados del futbol.

El italiano Pierluigi Collina es considerado el mejor árbitro de todos los tiempos. Comenzó su carrera como silbante en el año de 1988; y hasta ahora es recordado por sus destacadas participaciones en Juegos Olímpicos, Champions League y Copas del Mundo.

Durante los Olímpicos de Atlanta 1996; Collina tuvo participación en 4 cotejos, siendo el más destacado la final entre Nigeria y Argentina.

Durante el transcurso del mismo, el juez italiano tendría una actuación con muchos altibajos; ya que si bien sancionaría un penal a favor de Argentina a los 3 minutos del segundo tiempo, no cobraría otros dos penales a favor del elenco albiceleste y terminaría envuelto en polémica por el gol de la definición del goleador Emmanuel Amunike quién le dio la medalla de oro a los africanos.

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Corea y Japón; un parteaguas en su carrera

Tras sus buenas actuaciones y su preparación extra cancha, Pierluigi Collina ya era reconocido en el futbol mundial por tener un carácter fuerte, aguerrido y mucha disciplina fue designado para 3 partidos importantes:

-Argentina vs Inglaterra (Fase de grupos)

-Japón vs Turquía (Octavos de final)

-Brasil vs Alemania (Final)

En la final de la Copa del Mundo de 2002, Collina tenía una prueba de fuego. En este encuentro el italiano fue elogiado nuevamente por su labor tras mostrar sólo dos tarjetas amarillas, una al brasileño Roque Júnior y otra al alemán Miroslav Klose. El partido se resolvió con un 2 a 0 a favor de la selección brasileña.

Políglota y disciplinado​

En una entrevista, Collina declaró que «Para ser un buen árbitro hay tres cosas básicas, lo primero es dejar a tu madre en casa, luego mirar a los jugadores de tal forma que no necesites de una tarjeta para inspirar respeto y pitar lo que ves, no lo que los demás quieran que pites».

Además de su carrera como árbitro, Pierluigi Collina se recibió como Licenciado en Economía y Comercio en la Universidad de Bolonia; además domina a la perfección cuatro idiomas (italiano, inglés, español y francés).

Sin duda una leyenda del futbol, que a pesar de ser árbitro es recordado con cariño por todos los aficionados.