Ciudad de México.- La pobreza no dejó que cumpliera su sueño de ser futbolista, Doudou era de Senegal y viajó en balsa a Europa, pero en el camino murió.

Tenía tan solo 15 años, de familia de escasos recursos, no tenía para comprar un boleto de avión, por lo que su padre lo mandó en una balsa para que pudiera llegar al viejo continente.

Su padre pagó 450 dólares a un traficante de personas para que lo llevara clandestinamente, llegando a Italia otro traficante lo iba a llevar a una escuela de futbol.

Antes de la tragedia, Doudou jugaba en un centro de formación en la localidad balnearia de Saly, muy cerca de Dakar.

Fue desde mediados de octubre que la promesa del futbol zarpó en una balsa, sin embargo murió de inanición y el cuerpo tuvo que ser arrojado al océano Atlántico.

Debido a la desgracia, el padre del futbolista fue detenido por homicidio involuntario y complicidad con el tráfico de migrantes.

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