Madrid.- En medio de la devastación causada por las intensas lluvias torrenciales y el desbordamiento de ríos y embalses en España, el número de víctimas mortales ha alcanzado la alarmante cifra de 158 personas, según el último reporte oficial. La región más afectada es la comunidad autónoma de Valencia, donde se han registrado la mayoría de los fallecidos, seguida de Castilla-La Mancha y Andalucía.

A pesar de los esfuerzos de los equipos de rescate y de las autoridades, decenas de personas continúan desaparecidas, sumiendo en la angustia y la incertidumbre a sus familiares y seres queridos. La falta de servicios eléctricos y de telefonía en la zona ha dificultado las labores de búsqueda y rescate, haciendo aún más complicado determinar el número exacto de desaparecidos y de los afectados por esta tragedia natural.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se ha desplazado hasta la zona afectada para supervisar las labores de rescate y brindar apoyo a las comunidades afectadas. Más de mil 200 soldados y militares expertos en tareas de rescate han sido movilizados para asistir en las operaciones de salvamento en las zonas más críticas, donde la falta de agua potable, electricidad y comunicación ha agravado aún más la situación.

La «gota fría» que ha provocado esta catástrofe natural parece estar perdiendo fuerza, lo que podría dar algo de alivio a las miles de familias afectadas por las inundaciones. Sin embargo, la alerta roja se ha activado en la región este de Cataluña, donde se espera la llegada de más lluvias torrenciales que podrían empeorar la situación.

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