La directora de la mayor agencia de talentos del pop de Japón, Johnny and Associates, dimitió este jueves tras admitir los abusos sexuales cometidos por el difunto fundador de la compañía, Johnny Kitagawa. Julie Fujishima, sobrina de Kitagawa, ofreció una disculpa pública a las víctimas de su tío y reconoció que se produjeron abusos sexuales por parte del que fuera el hombre más influyente y poderoso de la industria del entretenimiento de Japón.

Johnny and Associates es la agencia responsable de lanzar al estrellato a muchas bandas de jóvenes muy populares en el país asiático, como SMAP, Arashi o KAT-TUN. Durante décadas, Kitagawa reclutó a miles de adolescentes con el sueño de convertirse en ídolos del pop y los sometió a un estricto entrenamiento y control. Sin embargo, tras su fachada de éxito y glamour, se escondía un oscuro secreto: Kitagawa abusó sexualmente de cientos de menores y jóvenes a lo largo de seis décadas, desde los años 50 hasta los 2010.

El caso salió a la luz por un documental en Japón

El escándalo salió a la luz este año gracias a un documental emitido por la BBC, titulado ‘Predator: The Secret Scandal of J-Pop’, que reveló los testimonios de varias víctimas que sufrieron los abusos de Kitagawa. El documental también mostró cómo la agencia y los medios de comunicación japoneses encubrieron y silenciaron las denuncias durante años, protegiendo la imagen y el poder de Kitagawa.

Kitagawa murió en 2019 a los 87 años por una hemorragia cerebral. Siempre negó haber actuado mal y nunca enfrentó cargos criminales. Su sobrina Julie Fujishima lo sucedió como directora ejecutiva de la compañía, pero tras el estreno del documental y la presión pública, decidió renunciar a su cargo y pedir perdón a las víctimas.

En una conferencia de prensa en Tokio, Fujishima dijo: “Tanto la propia agencia como yo personalmente reconocemos que se produjeron abusos sexuales por parte de Johnny Kitagawa. Pido perdón a sus víctimas de todo corazón”. También anunció que la agencia tomará medidas para prevenir que se repitan este tipo de situaciones y que cooperará con las autoridades para esclarecer los hechos.

Algunas de las víctimas siguieron la conferencia de prensa y expresaron sus reacciones ante los medios

Algunos dijeron que las disculpas fueron sinceras y les ayudaron, pero que aún quedaba un largo camino por recorrer. Otros dijeron que no tenían nada de qué avergonzarse y que habían aprendido que si decidían actuar, podían cambiar las cosas.

El escándalo es paralelo en escala e impacto en la industria al del magnate de Hollywood Harvey Weinstein, quien fue condenado por violación y agresión sexual. El caso ha sacudido a la sociedad japonesa y ha puesto en evidencia la cultura del silencio y la impunidad que rodea a los abusos sexuales en el país.

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