El saldo de víctimas aumentó a un total de 724 muertos este domingo, según informaron los equipos rescatistas.

Medios locales informaron que el número de víctimas subió a 724 muertos que se encontraban enterrados bajo los escombros debido al terremoto que se presenció.

El suroeste de Haití fue el más afectado, sobre todo la región de la ciudad de Les Cayes y sus alrededores.

Iglesias, hoteles, hospitales y colegios quedaron gravemente dañados o destruidos, mientras que los muros de una prisión se resquebrajaron por dicha catástrofe.

«Necesitamos mostrar mucha solidaridad con la emergencia», dijo el primer ministro de Haití, Ariel Henry.

Las operaciones de rescate podrían verse afectadas por la llegada de la tormenta que tendrá fuertes precipitaciones llamada Grace en Haití, este lunes.

También es posible que haya marejadas ciclónicas, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).

El Papa Francisco invitó a las naciones a enviar ayuda rápida. «Que la solidaridad de todos alivie las consecuencias de la tragedia», dijo a los peregrinos y turistas en su bendición dominical en la Plaza de San Pedro.

Estados Unidos envió suministros vitales y desplegó un equipo de 65 personas para realizar labores de búsqueda y rescate con equipos especializados.

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