Tel Aviv.- Un ciudadano israelí ha sido detenido desde agosto tras ser acusado de conspirar con Irán para planificar asesinatos de altos cargos en Israel, según informaron la Policía y los servicios de inteligencia interna israelíes.

Según un comunicado oficial, este ciudadano israelí, «un empresario residente en Turquía durante un largo período», la inteligencia iraní lo reclutó para llevar a cabo misiones en Israel, incluyendo la transferencia de dinero o armas, así como presionar a otros israelíes reclutados por Irán para planear asesinatos.

Figuras destacadas como el primer ministro Benjamin Netanyahu, el Ministro de Defensa Yoav Gallant y el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, estaban entre los objetivos, según las autoridades israelíes.

Este arresto ha puesto de manifiesto la creciente guerra de inteligencia que se desarrolla en paralelo al conflicto en la frontera de Israel con el sur del Líbano. Recientemente, el Shin Bet descubrió un complot de Hezbolá para asesinar a un ex alto funcionario de defensa, lo que ha intensificado la tensión en la región.

A raíz de estos acontecimientos, Israel no ha emitido comentarios directos sobre los recientes ataques contra Hezbolá, considerada una organización terrorista por varios países. Sin embargo, fuentes de seguridad han sugerido que la agencia de espionaje israelí, el Mossad, podría estar involucrada.

Israel tiene un historial de operaciones de inteligencia en Irán, incluyendo el presunto asesinato en julio de Ismail Haniyeh, líder político de Hamás, en Teherán. El Shin Bet ha destacado la preocupación por los esfuerzos de Irán para reclutar israelíes con antecedentes criminales para llevar a cabo misiones terroristas en Israel.

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