Reino Unido.- Una adolescente identificada como Grace Baker-Earle, de 15 años, quedó en silla de ruedas tras contagiarse de COVID-19.

De acuerdo con la información que se dio a conocer la madre de la chica, su hija se enfermó de neumonía en noviembre de 2020. Luego de unos meses se contagió de COVID-19.

Grace logró vencer la enfermedad, sin embargo, volvió a contagiarse debido a que presentó síndrome de fatiga crónica. Dicha afectación genera un cansancio extremo, por lo la adolescente no puede caminar y debe usar silla de ruedas.

Por otro lado, se ha informado que el padecimiento suele afectar a las víctimas a largo plazo. A pesar de ello viajó desde su domicilio en Cowbrridge hasta Gales para aplicarse la primera dosis de la vacuna contra el virus.

Al llegar al lugar en que se aplicaría la vacuna fue atacada por un grupo de antivacunas, quienes acusaron a su madre de utilizarla como «rata de laboratorio».

«Ella tendrá inmunidad, no debería recibir la vacuna ya que tiene protección natural. No deberías usarla como rata de laboratorio», fueron las palabras con que la agredieron.

Finalmente, se dio  a conocer que aunque la joven pasó un mal rato pudo aplicarse la vacuna contra el COVID-19.

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Foto: BBC