En el trascurso de este domingo, Ashraf Ghani, presidente de Afganistán, abandonó el país; debido al avance fuerte de los talibanes, los cuales buscan el fin de un experimento occidental de 20 años destinado a rehacer el país. Ghani no fue el único en unir, también parte de la población de la zona a decidido evacuar su lugar de residencia.

A pesar de los millones de dólares que EU ha invertido en reforzar las fuerzas de seguridad de ese país; en poco más de una semana los talibanes pusieron en sumisión a casi todo Afganistán. De la misma manera dieron a conocer, luego de estar por horas a las afueras de Kabul, que avanzarían sin piedad aún más a la capital, la cual ahora se encuentra en pánico constante, ya que durante todo el día helicópteros han sobrevolado el lugar para evacuar al personal de la embajada de Estados Unidos. Se señaló que otras misiones occidentales también están sacando a su gente.

Suhail Shaheen un vocero talibán destacó para los medios masivos que los insurgentes esperan un traspaso pacífico de poder de la ciudad de Kabul; además de que destacó que se tiene la posibilidad de negociaciones con el gobierno; pero a pesar de ello, Shaheen también aclaró que buscaban una rendición incondicional del gobierno central.

Como era de esperarse, el pánico y la paranoia se distribuyó por toda la población y muchos se apresuraban a salir del país a través del aeropuerto de Kabul; aunque los más arriesgados decidieron irse por los pasos fronterizos.

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Foto: El País