El martes pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como sus aliados; dieron a conocer que para febrero esperan haberle dado a África alrededor del 30 por ciento de las vacunas contra el COVID que el continente requiere.

Del mismo modo aseguran que con ello aún estarían muy lejos del objetivo del 60 por ciento de vacunación que los líderes africanos esperaban alcanzar este año.

Dentro de una conferencia de prensa, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, resaltó que la diferencia entre la vacunación de países ricos y pobres es un “problema solucionable”; por tal motivo le reiteró a las farmacéuticas que vean como prioridad la iniciativa de Naciones Unidas conocida como COVAX.

Aunque hasta el momento, las industrias como Pfizer-BioNTech y Moderna; no se han visto animadas a cambiar su táctica actual; esta gira en el convencer a los países ricos y sus reguladores para autorizar dosis de refuerzo.

Tedros Adhanom, destacó la semana pasada que la dosis de refuerzo debería aplicarse en poblaciones saludables hasta el final del próximo año; ya que varios países han dado inicio con jornadas de vacunación de tercera dosis, tal como:

• Israel
• Francia
• Alemania
• Reino Unido

En el caso de Estados Unidos dos altos funcionarios de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus iniciales en inglés), así como científicos de la OMS señalaron que la persona promedio no requiere de una dosis de refuerzo.

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Foto: El País