Indignados por las políticas agrícolas del gobierno, trabajadores asociados a la Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores (Fdsea) de Francia llevaron a cabo una insólita manifestación en la localidad de Quimper, en el noroeste del país.

Sobre decenas de tractores se congregaron para expresar su descontento y, de forma sorprendente, rociaron estiércol, ensilaje, calabazas y ramas hacia los edificios gubernamentales de la Dirección Departamental de los Territorios y el Mar (Ddtm).

En un comunicado de prensa, los cargos electos del gremio manifestaron su rotundo rechazo a «estas decisiones políticas que alteran de forma duradera el funcionamiento de nuestras explotaciones, complican su gestión, desmotivan a los agricultores y, en última instancia, llevan a nuestros ganaderos a cesar su actividad y a nuestros jóvenes, responsables de proyectos, a abandonar la profesión».

Las imágenes de esta peculiar protesta circularon rápidamente en las redes sociales, mostrando cómo desde los tractores se descargaba estiércol en las fachadas de los edificios gubernamentales y en los patios.

Entre las principales exigencias de los gremialistas se encuentran mejores condiciones laborales, así como ingresos acordes a su trabajo. Los agricultores se ven perjudicados por el incremento de los costes de producción, las diferencias de regulación con otros países europeos, los trámites administrativos, los impuestos, los controles y los daños ocasionados por la fauna en sus cultivos.

Esta protesta no llega de forma aislada, días atrás los agricultores mantuvieron una reunión con la prefectura, sin llegar a un acuerdo satisfactorio. Ante esta situación, decidieron endurecer sus acciones y arrojar estiércol, lo que provocó tráfico y dificultades para circular en la zona.

La Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores (Fdsea) advirtió que continuará con las protestas hasta que el gobierno dé marcha atrás en sus políticas agrícolas lesivas para el sector.

En tanto, los agricultores urgen una solución «urgente y concreta» que atienda sus demandas y les permita desarrollar su labor de manera justa y sostenible. La presión por parte del gremio es cada vez mayor y todo indica que continuarán utilizando estrategias que atraigan la atención de la opinión pública y de las autoridades gubernamentales.

Agricultores franceses protestan contra mi títere Macron, arrojando estiércol a los edificios gubernamentales en protesta por los altos impuestos en el sector.

¡Se resisten a que comáis los grillos de Klaus Schwab y la carne sintética de Bill Gates!pic.twitter.com/5SWZvTbGga

— Agenda 2030 ᴾᵃʳᵒᵈʸ (@Agenda2030_) December 7, 2023