En medio de un clima político tenso, el congresista demócrata Al Green fue expulsado de la Cámara de Representantes durante el discurso del presidente estadounidense, Donald Trump, en el Capitolio. El incidente se desencadenó cuando Green interrumpió el discurso del mandatario, lo que provocó una reacción inmediata del presidente de la Cámara, Mike Johnson, y una ola de gritos de apoyo a Trump por parte de los legisladores republicanos.

La mayor controversia se dio cuando Trump afirmó que Estados Unidos está experimentando un renacimiento bajo su liderazgo. «Hemos logrado más en 43 días que la mayoría de las administraciones en 4 u 8 años», declaró el presidente, rodeado de aplausos y cánticos de «USA».

Fue en este momento de exaltación que Al Green decidió levantarse en señal de protesta, lo que resultó en su expulsión inmediata. Este episodio refleja la profunda división existente entre demócratas y republicanos, quienes han mantenido acaloradas discusiones internas sobre cómo responder a las polémicas declaraciones de Trump, que la oposición ha calificado como exageraciones o falsedades.

En su intervención, Trump aseguró que el país está «al borde de un regreso como el mundo nunca ha presenciado» y reiteró su compromiso con el «sueño americano», al afirmar que su administración ha inaugurado una «Edad de Oro» para Estados Unidos.

El magnate republicano, quien había prometido que su discurso ante el Congreso sería «grande» y que diría «las cosas como son», compartió previamente en su red Truth Social sus expectativas para la jornada. Sin embargo, la protesta de Al Green eclipsó momentáneamente el mensaje del presidente, poniendo de relieve las profundas divisiones políticas que existen en el país.

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