En un giro impactante en la vida del expresidente argentino Alberto Fernández, su ex pareja y madre de su hijo, Fabiola Yáñez, ha presentado una denuncia por violencia machista en su contra. Según fuentes judiciales citadas por medios locales, Yáñez decidió llevar adelante esta denuncia penal, acusando al exmandatario de violencia física y hostigamiento. La noticia ha conmocionado a la sociedad argentina, que veía en Fernández a un líder político destacado por su gestión durante su mandato (2019-2023). Sin embargo, esta denuncia ha arrojado una sombra sobre su reputación y ha generado un gran revuelo en los medios de comunicación.

Consultado al respecto, el político peronista se limitó a comentar que se encuentra en un «momento muy ingrato» y que, por el momento, ha decidido no hacer declaraciones a los medios. Esta decisión ha generado aún más especulaciones y ha avivado el interés de la opinión pública en torno a este escandaloso caso. La denuncia de Yáñez se da en el marco de una investigación judicial sobre un presunto tráfico de influencias por parte de Fernández, en la que se encontraron mensajes que sugerían un posible maltrato físico por parte del exmandatario hacia su expareja.

La Justicia argentina halló en el teléfono móvil de María Cantero, secretaria del expresidente, fotografías de Yáñez con signos de violencia en su cuerpo, así como mensajes de texto y de audio que respaldarían las acusaciones. Según reportes recientes del diario Clarín, estas pruebas datan de diferentes momentos, incluso durante el embarazo de Yáñez y el nacimiento de su hijo Francisco en abril de 2022. La escalofriante realidad de las acusaciones ha sacudido los cimientos de lo que parecía una relación estable y discreta entre la expareja.

Medidas judiciales y futuro para Alberto Fernández

El juez federal Julián Ercolini, a cargo de la investigación, decidió compartir la información con la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema de Justicia argentina, la cual solicitó la citación de Yáñez, quien actualmente reside en Madrid, España, con su hijo. A pesar de haber manifestado inicialmente su reticencia a regresar a Argentina para presentar la denuncia, fuentes judiciales han confirmado que Yáñez ha decidido finalmente impulsar el proceso judicial. En este sentido, Ercolini ha ordenado medidas de «restricción» y «protección» en favor de Yáñez, reconociendo la gravedad de las acusaciones y la importancia de salvaguardar su integridad.

La carrera política y la reputación de Fernández, quien inició su relación con Yáñez en 2013, se ven ahora en entredicho debido a este escándalo que sacude los cimientos del poder en Argentina. El triste desenlace de una historia de amor que parecía prometedora ha dejado a la sociedad argentina incrédula y consternada. El legado político de Fernández se ve empañado por estas acusaciones de violencia machista, que ponen en tela de juicio su conducta y su carácter. El futuro del exmandatario y el desenlace de este complicado caso son inciertos, pero lo que es seguro es que esta denuncia marcará un antes y un después en la vida de ambos involucrados.

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