Berlín.- Alemania reportó que ha sido blanco de una campaña orquestada por Rusia para sembrar desconfianza en la población. Según un informe revelado por el medio alemán Spiegel, el Ministerio de Exteriores del país ha detectado una intensa actividad de desinformación en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.

El informe, elaborado por el Departamento de Comunicación Estratégica del Ministerio, detalla que entre el 20 de diciembre de 2022 y el 20 de enero de 2024 se encontraron más de 50.000 cuentas falsas que difundieron más de un millón de mensajes en alemán. Estas cuentas, vinculadas a Rusia, han buscado generar confusión y desestabilizar la sociedad alemana.

Uno de los mensajes más divulgados es la falsa queja de que el Gobierno alemán está desatendiendo a su propia población con el objetivo de brindar ayuda a Ucrania. Este mensaje busca transmitir la idea de que la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, no tiene esperanzas de que Ucrania pueda tener éxito en su resistencia, por lo que considera inútil brindar apoyo. Para darle credibilidad a esta supuesta polémica, se han creado páginas imitando a reconocidos medios de comunicación, incluyendo al propio Spiegel.

Alemania acusa a Rusia de crear inestabilidad en el país

Expertos del Ministerio de Exteriores han analizado este fenómeno y señalan que la desinformación y la proliferación de cuentas falsas han aumentado debido a la falta de mecanismos de protección contra este tipo de contenido en X. «Después de que X, con Elon Musk al mando, desmantelara sistemáticamente los mecanismos de protección contra discursos de odio y desinformación, el aumento de las cuentas falsas y de este tipo de contenido era una consecuencia lógica y esperada«, explica un analista del Ministerio citado por Spiegel.

Además, fuentes del Ministerio afirman que la desinformación se ha convertido en una amenaza global y que aquellos que no comparten los valores democráticos la utilizan para desestabilizar sociedades en todo el mundo. El objetivo de estas campañas es generar desconfianza en las instituciones, en los medios tradicionales y en el Gobierno, impulsando así el apoyo a partidos políticos que buscan romper el consenso democrático, como Alternativa por Alemania (AfD).

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