Berlín.- Los gobiernos de Alemania, Francia y el Reino Unido han decidido actuar en conjunto para condenar y sancionar a Teherán por su participación en el suministro de misiles balísticos a Rusia. Esta acción, considerada como una escalada en el apoyo de Irán a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, ha despertado la preocupación de las potencias europeas debido al peligro que representa para la seguridad en la región.

En un comunicado conjunto, los ministros de Exteriores de los tres países, Annalena Baerbock, David Lammy y Stéphane Séjourné, expresaron su rechazo frontal a la transferencia de misiles iraníes a Rusia, afirmando que representa una amenaza directa para la seguridad europea. Ante esta situación, han anunciado la revocación de acuerdos bilaterales sobre transporte aéreo, así como la promesa de identificar a las personas y entidades implicadas en el programa de misiles balísticos de Irán y en la transferencia de armas a Rusia.

Asimismo, los tres países han hecho un llamado a Irán para que cese de inmediato su apoyo a Rusia en la guerra de agresión contra Ucrania y detenga el desarrollo y la transferencia de misiles balísticos. La Unión Europea también se ha pronunciado al respecto, asegurando tener información creíble sobre las entregas de armas iraníes a Rusia.

En este contexto, las potencias occidentales están decididas a tomar medidas concretas para frenar la actividad de Irán en la región. Entre las acciones planificadas se encuentra la imposición de sanciones a la aerolínea estatal Iran Air, así como la cooperación en la identificación y sanción de los responsables del suministro de misiles balísticos.

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