Una impactante situación ocurrida en una escuela del noroeste de Francia, una estudiante de 12 años amenazó a su profesora con un cuchillo. Afortunadamente, nadie resultó herido en este incidente en particular, pero la fiscalía ha abierto una investigación penal al respecto.

El hecho tuvo lugar en la ciudad de Rennes, en el noroeste del país. La autoridad educativa local emitió un comunicado informando sobre lo sucedido: «Esta mañana, una alumna amenazó a una profesora con un cuchillo durante una clase. Los alumnos, conmocionados, fueron puestos inmediatamente a salvo».

Las autoridades han tomado las medidas necesarias

El fiscal de Rennes, Philippe Astruc, reveló que la estudiante, nacida en 2011, ingresó armada a clase con la aparente intención de matar a su profesora de Inglés. Durante la lección, la joven blandió el cuchillo amenazadoramente, lo que llevó a la profesora a huir corriendo antes de ser desarmada por el personal del establecimiento de secundaria de Hautes Ourmes.

La gravedad del incidente no pasa desapercibida, como lo destacó el ministro de Educación, Gabriel Attal: «Soy consciente del traumatismo que representa esta agresión para ella (la profesora) y para toda la comunidad educativa». Es una situación que suscita preocupación y refuerza la necesidad de abordar los problemas que están afectando al sistema educativo en Francia.

No es un hecho aislado

Es importante resaltar que en el país, que cuenta con importantes comunidades musulmanas y judías, se ha incrementado la tensión en las escuelas, en ocasiones relacionada con el conflicto entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás. Estos incidentes han tenido graves consecuencias en el pasado, como lo demuestra el caso del islamista radicalizado que apuñaló a su antiguo profesor en la ciudad de Arras en octubre pasado.

Asimismo, la semana pasada, un tribunal francés condenó a seis adolescentes por su participación en el asesinato del profesor Samuel Paty en 2020, a manos de un joven yihadista. Estos eventos, que involucran a estudiantes y profesores, plantean serias interrogantes sobre la seguridad y el bienestar en el sistema educativo francés.