El mundo no solo enfrenta la pandemia del COVID-19 que parece no querer irse tras la nueva cepa detectada en Reino Unido, sino también el que la fauna se torna enferma y hay casos inusuales de enfermedades.

Según el reporte de El País, se ha hecho un llamado a analizar loa múltiples casos de enfermedades en animales que son cada vez más frecuentes.

Por ejemplo,  la muerte de millones de murciélagos en Norteamérica por el síndrome de la nariz blanca, un virus que se crees es consecuencia de los turistas o los tigres siberianos con moquillo canino.

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Ante esto, Diego Montecino, epidemiólogo de fauna silvestre de la Wildlife Conservation Society (WCS), señala que, hay mayor detección de enfermedades nuevas en poblaciones donde los patógenos no estaban registrados anteriormente”.

El que la fauna este enferma puede deberse a una expresión física por el estrés que genera perder su hábitat, lo que los humanos hacemos al construir más y más residenciales u hoteles.

Además, puede ser por el contagio desde animales domésticos presentes en las proximidades, por la intervención humana que transporta a huéspedes y patógenos.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) publicó un reporte para ver la vida silvestre tan importante como la vida humana.