California, Estados Unidos.- En la ciudad de San Francisco, California, Estados Unidos, un hombre antivacunas mató a balazos a su primogénito de nueve años de edad y posteriormente se suicidó.

Los hechos ocurrieron el miércoles pasado, horas antes de que se celebrara el juicio por la custodia de su hijo.

Fue la policía local quien encontró los cuerpos sin vida de Stephen O’Loughlin, de 49 años, y de su hijo Pierce, tras recibir una alerta, luego de que el niño no se presentara a la escuela.

Según la información de Grupo Fórmula, Stephen O’Loughlin y Lesley H, su esposa, se vieron envueltos en una batalla por la custodia de su hijo, desde su divorcio en 2016.

En ese momento, Lesley acusó a su exmarido de ser un “antivacunas”, ya que se opuso a que su hijo recibiera cualquier tipo de vacuna, incluso señaló que su postura adquirió “un tono de culto”.

Asimismo lo acusó de pagar miles de dólares a un grupo de autoayuda para sesiones de terapia individual, entre 2012 y 2016.

Porque creía que “el Gobierno estaba tratando de atraparnos y controlarnos mentalmente”.

Al respecto del caso, la abogada de Lesley aclaró que la razón del asesinato de su hijo no está relacionado con su creencia respecto a las vacunas, sino con la enfermedad mental que sufría Stephen.

“Creo que es innegable que el padre de Pierce sufría de una enfermedad mental no tratada, lo que provocó que le quitara la vida a su hijo, así como la suya. Creo que hizo este acto horrible para ejercer un control final sobre Lesley”, explicó la abogada en un comunicado.

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