El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la posibilidad de aumentar los aranceles del 25% sobre automóviles importados de Canadá. Esta medida es parte de su estrategia para impulsar la manufactura local en el país norteamericano.

Estrategia proteccionista de Trump

Trump, durante una conferencia en el Salón Oval, declaró que busca reducir la dependencia de productos extranjeros y fortalecer la industria automotriz local. Aunque su política ha sido criticada por generar inestabilidad económica global, Trump mantiene que su intención es generar más empleos dentro de Estados Unidos.

Exenciones arancelarias en pos de la competitividad

De acuerdo con The Financial Times, el presidente planea eximir a fabricantes de ciertos aranceles, particularmente en piezas de automóviles, para mitigar efectos negativos derivados de tensiones comerciales. Esta decisión busca mantener la competitividad de las empresas estadounidenses a nivel global, en medio de disputas arancelarias con países como China.

Reacciones nacionales e internacionales

La postura de Trump ha sido legalmente cuestionada por 12 estados de EE.UU., quienes afirman que el presidente carece de autoridad para imponer aranceles sin la aprobación del Congreso.

Concretamente, el fiscal general de Arizona, Kris Mayes, describió el plan arancelario de Trump como “imprudente desde el punto de vista económico y, además, ilegal”. Según la demanda presentada ante la Corte de Comercio Internacional de Estados Unidos, el presidente utilizó la Ley de Emergencias Económicas de 1977 de manera indebida para justificar la imposición de aranceles sin consultar al Congreso. Esto, según la demanda, altera el equilibrio del poder ejecutivo y legislativo establecido en la Constitución estadounidense.

Además, líderes como el gobernador de California, Gavin Newsom, han criticado duramente las políticas de Trump, calificándolas como perjudiciales para la economía estadounidense.

La política arancelaria de Trump sigue generando debate tanto dentro como fuera de Estados Unidos, con críticos advirtiendo sobre el potencial incremento de precios y pérdida de empleos en el corto plazo.

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