El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, anunció este jueves la detención de 17 personas, principalmente militares y un civil, como supuestos responsables del fallido golpe militar contra el presidente Luis Arce.

Según el ministro del Castillo, los detenidos actuaron bajo la orden del general Juan José Zúñiga, quien fue arrestado y destituido como comandante del Ejército y líder de la revuelta, que no prosperó debido a la falta de apoyo de sectores militares, según el ministro de Defensa, Edmundo Novillo.

Además de Zúñiga, también fue detenido y destituido el vicealmirante de la Armada Juan Arnez, señalados como los principales responsables del intento de golpe que dejó 12 heridos, según el ministro del Gobierno.

«Este grupo criminal planificó el golpe desde mayo», declaró Del Castillo en conferencia de prensa.

Entre los detenidos, se encuentra un civil identificado como Aníbal Aguilar Gómez, señalado como uno de los supuestos «ideólogos» de la movilización militar. Las autoridades bolivianas también están en busca de tres uniformados en servicio pasivo.

A pesar de la situación, el país mantenía la calma, con actividades comerciales y escolares desarrollándose con normalidad en gran parte del territorio boliviano.

Por su parte, el general Zúñiga y otros mandos militares permanecían en celdas policiales a la espera de ser imputados por el delito de alzamiento armado.

El intento de golpe de Estado se produjo tras una serie de disputas políticas en el partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por el presidente Arce y el expresidente Evo Morales. Ambos líderes han manifestado su intención de postularse para las elecciones presidenciales de 2025.

Las autoridades bolivianas continúan investigando el intento de golpe y trabajan en garantizar la estabilidad política y social del país.

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