Pekín.- El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, ha aterrizado en Pekín poco antes de las 14H00 locales (06H00 GMT) para mantener una crucial reunión con altos funcionarios del Gobierno chino.

Sullivan fue recibido en el aeropuerto de Pekín por el director general del Departamento de Asuntos de América del Norte y Oceanía del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Yang Tao, y por el embajador de Estados Unidos en China, Nicholas Burns, según imágenes retransmitidas por la televisión estatal CCTV.

Este viaje de Sullivan se produce a solo diez semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde la vicepresidenta Kamala Harris se verá las caras con el republicano Donald Trump. Es importante destacar que este es el primer viaje de un asesor de Seguridad Nacional estadounidense a China en ocho años, además de ser la primera visita de Sullivan al país. Durante su estancia, se espera que mantenga su quinta reunión con el canciller chino, Wang Yi.

La Casa Blanca ha anunciado que expresará su preocupación por el «aumento de la presión militar, diplomática y económica» que se está ejerciendo sobre Taiwán, mientras que Pekín ha adelantado que presentará «exigencias firmes» sobre este tema ante los representantes estadounidenses.

Jake Sullivan llega a China para discutir temas de seguridad

Desde la toma de posesión de William Lai como presidente de Taiwán en mayo, China ha intensificado su cerco militar alrededor de la isla, considerada por las autoridades chinas como una «provincia rebelde» que podría reunificarse bajo su control, incluso mediante el uso de la fuerza.

Además, Pekín tiene previsto protestar por las «medidas desproporcionadas» que ha tomado Washington en temas como aranceles comerciales, controles a la exportación, revisiones de inversiones y sanciones unilaterales. China también reclamará a Estados Unidos que deje de politizar asuntos comerciales y de seguridad.

Durante la reunión entre Wang y Sullivan, también se espera que se aborden otros temas de interés global, como la crisis del fentanilo, el supuesto apoyo de China a la industria de Defensa de Rusia (acusación que Pekín niega), el conflicto en Ucrania y la tensión en el mar de China Meridional, donde las reclamaciones territoriales de China chocan con las de otros países como Filipinas.

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