El ataque contra la estación de tren ucraniana de Kramatorsk, en el este del país dejó 39 muertos y 87 heridos, así lo informó el gobernador de Donetsk, Pavlo Kirilenko.

De acuerdo con la información que se dio a conocer, entre los heridos hay «un número significativo» de casos graves. Así mismo, se detalló que los civiles que se encontraban en la estación, estaban a la espera de ser evacuados a zonas seguras.

Por su parte, Oleksiy Arestovych, asesor del jefe de la Oficina de la Presidencia ucraniana, señaló que las fuerzas rusas vieron perfectamente que en el sitio había miles de personas, entre ellas, niños y ancianos.

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«Vieron perfectamente que estaban golpeando a civiles, a primera hora de la mañana, que a esas horas en la estación había miles de personas tratando de salir, familias, niños, ancianos», explicó.

Mientras que el presidente Volodímir Zelenski, afirmó que este ataque a la estación de Kramatorsk es la prueba de que Rusia «extermina» a la población civil.

«Este es un mal que no tiene límites. Y si no se castiga, nunca dejará de hacerlo», mencionó el presidente ucraniano mediante Facebook.

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