Tel Aviv.- El ataque perpetrado por Israel la noche del miércoles en la ciudad de Nabatiye, al sur de Líbano, ha dejado un saldo trágico con al menos 19 personas fallecidas y cinco heridas en un edificio en el barrio de Al Masha. Este hecho se enmarca en los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y el partido-milicia chií Hezbolá, que amenazan con una expansión del conflicto en la región.

La agencia de noticias libanesa NNA informó que el edificio de dos plantas atacado por un bombardeo aéreo israelí quedó «completamente destruido» alrededor de las 22:00 horas (hora local), lo que provocó la pérdida de vidas y varios heridos. Las autoridades ya se encuentran en el lugar realizando labores de rescate y prestando atención médica a los heridos, trasladándolos a hospitales cercanos para recibir tratamiento.

La escalada de tensiones entre el Ejército israelí y Hezbolá ha sido constante desde el pasado 8 de octubre, cuando se desataron una serie de enfrentamientos tras los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas. Estos enfrentamientos resultaron en casi 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados, generando un clima de inestabilidad en la región.

El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que el Ejército israelí está preparado para una acción contundente en la frontera con Líbano, mientras que Qassem ha mencionado que una escalada del conflicto resultaría en «devastación y destrucción» en territorio israelí.

Las tensiones entre ambas partes han ido en aumento en las últimas semanas, lo que ha llevado a la preparación de planes de contingencia por parte del Ejército israelí y a señalamientos de posibles consecuencias catastróficas por parte de Hezbolá.

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