Kiev.- En medio de una intensa jornada marcada por una serie de ataques con drones, Rusia y Ucrania han incrementado las tensiones en la región. Según información proporcionada por el Ministerio de Defensa de Rusia a través de su canal de Telegram, se reportó el derribo de 33 drones ucranianos sobre la península de Crimea, así como dos drones adicionales en la región de Briansk, fronteriza con Ucrania.

Este incidente ha evidenciado la creciente utilización de drones como herramientas de combate en el conflicto entre ambas naciones. Además, se informó que las fuerzas rusas también lograron destruir diez lanchas no tripuladas que se dirigían hacia Crimea a través de las aguas del mar Negro.

Por otro lado, la eficacia de los drones acuáticos ucranianos ha generado preocupación en las autoridades rusas, ya que han impactado significativamente en las capacidades de la Flota Rusa del Mar Negro. Como resultado, se ha observado la retirada de buques de Sebastopol, la principal base naval rusa en la península.

En respuesta a los ataques rusos, la Fuerza Aérea de Ucrania informó sobre el lanzamiento de 16 drones kamikaze por parte de Moscú. Sin embargo, todas estas aeronaves fueron exitosamente derribadas por las defensas aéreas ucranianas. Estos enfrentamientos se llevaron a cabo sobre varias regiones del territorio ucraniano, incluyendo Dnipropetrovsk, Poltava, Zaporiyia, Kiev y Járkiv.

Además de los drones, Rusia también lanzó tres misiles de distintos tipos contra territorio ucraniano, siendo dos de ellos interceptados por las fuerzas de Ucrania. En las últimas horas, se ha reportado que Rusia ha intensificado sus ataques utilizando artillería y drones FPV en la zona fronteriza de la región suroriental de Sumi.

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