Johanesburgo.- La tragedia se ha apoderado de la localidad de Stilfontein, en el noreste de Sudáfrica, donde un total de 60 cadáveres han sido rescatados desde el pasado lunes en la operación para liberar a cientos de mineros irregulares atrapados bajo tierra durante más de dos meses. La Policía sudafricana confirmó este miércoles que extrajo y detuvo a 106 mineros ilegales por minería ilegal, mientras que 51 murieron durante el proceso.

Según la portavoz policial, brigadier Athlenda Mathe, anteriormente se habían recuperado los cuerpos de nueve personas en la mina de oro de Buffelsfontein, ubicada a unos 160 kilómetros de Johannesburgo y a una profundidad de 2,6 kilómetros. El equipo de rescate mantiene en marcha el operativo, utilizando un dispositivo plenamente funcional para descender al fondo de la mina y sacar a los «zama zamas», como llaman a los mineros que prefieren quedarse en las profundidades por temor a la detención y deportación.

El Ministro de Policía, Senzo Mchunu, visitó el lugar y se negó a ofrecer una cifra exacta de cuántos mineros podrían seguir atrapados. «No hay forma de saber con certeza cuántos quedan allá abajo. Cada cifra que hemos dado es una estimación«, señaló. Desde agosto del año pasado, las autoridades han arrestado a 1,500 mineros en el marco de la operación para reprimir la minería ilegal en la zona.

De igual forma, las autoridades enfrentan acusaciones de intentar forzar a los mineros a regresar a la superficie reduciendo los suministros de alimentos y agua que les llegaban de la comunidad local, la cual depende de la economía informal generada alrededor de la mina. En noviembre, una corte ordenó a la policía garantizar el acceso a alimentos para los mineros atrapados.

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