La guerra en marcha en Oriente Próximo entre Israel y Hamás ha provocado un aumento de las amenazas contra las comunidades judías y musulmanas de Estados Unidos, así como a los ciudadanos árabe-estadunidenses, según han advertido el director del FBI, Christopher Wray, y el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas.

En una sesión del Senado para abordar las asignaciones financieras del Departamento de Seguridad Nacional, Mayorkas manifestó que el entorno de amenazas que debe enfrentar su Departamento ha evolucionado y se ha expandido constantemente en los 20 años transcurridos desde su fundación tras el 11 de septiembre de 2001.

El secretario alertó que, tras la ofensiva de Hamás del 7 de octubre, se ha registrado “un aumento de las amenazas” contra las poblaciones judías, musulmanas y árabe-estadunidenses. Asimismo, señaló que “el odio dirigido a estudiantes, comunidades e instituciones judías se suma a un aumento preexistente en el nivel de antisemitismo en Estados Unidos y en todo el mundo”.

Los extremistas locales y extranjeros judíos y musulmanes, en el punto de mira

Por su parte, Wray compartió esta teoría e informó que el FBI ha registrado en las últimas semanas una intensificación significativa en las amenazas provenientes de individuos o pequeños grupos extremistas posiblemente “inspirados en los acontecimientos en Oriente Próximo”.

El director del FBI destacó que los acontecimientos en Oriente Próximo no sólo motivan a individuos y grupos dentro de las fronteras estadunidenses, sino que potencias extranjeras, como Irán, también han aprovechado la situación para “pedir ataques contra los estadunidenses y Occidente”.

Wray advirtió que “los ataques cibernéticos a intereses e infraestructuras críticas estadunidenses que ya vemos, realizados tanto por Irán como por actores no estatales, probablemente empeorarán si el conflicto se expande”.

La coordinación entre agencias, clave para la prevención y la respuesta

Ante este escenario, tanto Mayorkas como Wray aseguraron que sus respectivas agencias están trabajando coordinadamente para prevenir y responder a cualquier amenaza contra la seguridad nacional y la población estadunidense.

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