La Guardia Nacional de Texas comenzó la remoción de una parte de la controversia alambrada de navajas en la frontera entre El Paso y Ciudad Juárez. Esta medida ha sido recibida con alivio por migrantes y activistas en el lado mexicano, aunque han expresado su escepticismo ante la tardanza en llevar a cabo esta acción, meses después de las órdenes del Gobierno federal y de la Suprema Corte de Estados Unidos de retirar el cerco de púas.

La cerca de alambre, que inicialmente era una simple malla ciclónica en 2023, fue modificada por la Guardia Nacional de Texas con espirales de metal con navajas para impedir el cruce de migrantes. Sin embargo, esta medida resultó en miles de migrantes heridos, incluyendo mujeres y niños, provocando críticas por trato inhumano hacia los migrantes.

El padre Juan Carlos López, vocero de la Diócesis de Ciudad Juárez, señaló que la decisión de retirar la barrera de navajas, aunque positiva, debería haberse tomado desde un principio para evitar condiciones inhumanas. Sin embargo, advierte que algunos podrían interpretarlo como una facilidad de cruce, lo que podría motivar un aumento en el flujo de migrantes.

Esta acción se produce en medio de la disminución de más del 40 % en arrestos de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, desde que el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva para restringir el asilo y agilizar las deportaciones. Por su parte, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador informó que los arrestos de migrantes en la frontera con Estados Unidos han disminuido más del 72 %, gracias a la cooperación de su Gobierno.

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