Nueva York, EU.- Una playera de Joaquín «El Chapo» Guzmán, que usó cuando fue extraditado a Estados Unidos la noche del 19 de enero de 2017, luce en un marco colocado en la oficina de Raymond P. Donovan, jefe de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en Nueva York.

Se trata de una playera color beige que el capo usaba cuando fue extraditado desde México a Estados Unidos, misma que tiene escrito el número de prisionero que se le otorgó por las autoridades, el 3912.

La playera se encuentra detrás de un cristal, enmarcada, junto con fotografías de los arrestos de «El Chapo», su extradición a Estados Unidos y hasta los túneles con los que llegó a escaparse de la prisión de Puente Grande, en Jalisco, y de El Altiplano, en el Estado de México, en 2001 y en 2015, respectivamente.

Donovan tuvo que coordinar un gran equipo, que por años trabajó en identificar proveedores, aliados, asesinos a sueldo, abogados y hasta amantes de Guzmán Loera para lograr su captura.

El jefe de la DEA en Nueva York aseguró en una entrevista con la agencia AFP que ahora sabe hasta cómo piensa el exlíder del Cártel de Sinaloa.

Donovan asegura que, tras la captura de Joaquín Guzmán, quien sigue en la lista es Rafael Caro Quintero, el cofundador del ahora desmantelado cartel de Guadalajara, quien en 1985 ordenó el asesinato del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena luego de torturarlo por días.

Donovan asegura que ser extraditados y enjuiciados en Estados Unidos es el más grande temor de los traficantes de drogas.

Caro Quintero fue arrestado en 1985 y fue sentenciado en México a 40 años de prisión. Pero en 2013, un juez lo liberó y cuando fue ordenada su recaptura, el capo ya había desaparecido.