Diputados franceses dieron su voto favorable a la constitucionalización del aborto como una «libertad» de las mujeres. Este importante paso es solo el comienzo de un proceso que aún debe superar una serie de trámites parlamentarios antes de formalizarse.

Luego de ocho horas de debate, el artículo principal del proyecto de ley recibió 99 votos a favor en la Asamblea Nacional, mientras que 13 diputados se pronunciaron en contra. El ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, fue el encargado de defender la iniciativa, enfatizando en la importancia de evitar retrocesos en el acceso al aborto, tal como ha sucedido en democracias occidentales como Estados Unidos, Hungría y Polonia.

«Si lo logramos, Francia será el primer país del mundo en garantizar esta libertad inalienable», resaltó Dupond-Moretti, ministro de justicia.

El proyecto de ley constitucional es breve y simplemente establece que «la ley determina las condiciones en que se ejerce la libertad garantizada de la mujer de recurrir a una interrupción voluntaria del embarazo». Es importante resaltar que se busca proteger la «libertad» de las mujeres y no un «derecho» al aborto absoluto.

Sin embargo, este enfoque ha generado divisiones entre los sectores progresistas y feministas, quienes temen que esta constitucionalización abra la puerta a posibles restricciones en el caso de que un gobierno ultraconservador llegue al poder, tal como ha sucedido en Polonia o Hungría.

A pesar de que una minoría de diputados de derecha criticó la reforma argumentando la falta de amenazas al derecho al aborto en Francia, también surgieron preocupaciones sobre la cláusula de consciencia de los médicos. Existen temores de que esta constitucionalización pueda cuestionar la posibilidad de que los médicos se nieguen a practicar un aborto. Sin embargo, Guillaume descartó este temor.

El proyecto de ley en su conjunto será sometido a un voto solemne el próximo 30 de enero y, de recibir la aprobación, continuará su tramitación en el Senado. En caso de que el Senado lo adopte en los mismos términos, diputados y senadores deberán reunirse en el Congreso en Versalles y adoptarlo por una mayoría de al menos tres quintos.

Con este avance en la constitucionalización del aborto en Francia, el país se posiciona como un referente en la garantía de derechos reproductivos para las mujeres.