Las difíciles operaciones de limpieza del enorme y derrumbado puente de Baltimore han comenzado. El domingo, la guardia costera de Estados Unidos anunció que se ha cortado y movido una primera pieza de la estructura, que pesaba unas 200 toneladas, y fue trasladada a un barco en el lugar. Este acontecimiento marca el inicio de un arduo y complejo trabajo destinado a restablecer el tráfico marítimo en el puerto de Baltimore, uno de los más activos del país.

A principios de esta semana, un barco portacontenedores se estrelló en mitad de la noche contra el puente Francis Scott Key de esta ciudad de la costa este, provocando su hundimiento y el trágico fallecimiento de seis personas. Un video publicado por las autoridades mostró a valerosos trabajadores cortando vigas en una parte del puente que permanece sobre el agua. El portavoz de la guardia costera afirmó: “Está empezando a haber avances a pesar de que es una situación extremadamente complicada”.

Importancia para el puerto y la cadena de suministro de Baltimore

La limpieza del tramo norte del puente tiene como objetivo abrir un “canal temporal” para permitir que más barcos participen en las operaciones. Se estima que este proceso llevará varios días. El secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, destacó la importancia de despejar el puente y liberar el portacontenedores para permitir el acceso al puerto, no solo para los trabajadores de Baltimore, sino también para la cadena de suministro nacional.

Seis obreros repararon la calzada del puente en el momento del accidente. Aunque hasta ahora solo se han encontrado dos cuerpos, se les ha dado por muertos. Las operaciones de búsqueda de los otros cuatro trabajadores se han suspendido temporalmente debido a las condiciones climáticas adversas y a la cantidad de escombros presentes en el agua, según informó el gobernador Moore.

La reconstrucción y limpieza del puente derrumbado en Baltimore es una tarea de enormes proporciones que requiere la dedicación y esfuerzo de muchos trabajadores y autoridades. A pesar de los desafíos, la esperanza se mantiene viva de devolver la normalidad y seguridad al puerto de Baltimore en un futuro no muy lejano.

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