En Escocia un hombre culpó a su esposa de matar a golpes a su bebé recién nacido; caso que fue investigado por las autoridades.

Después de las investigaciones debidas, las autoridades declararon culpable del asesinato al esposo.

Se informó de manera oficial que el menor tenía siete semanas.

Según Brian Penn, nombre del padre, el cual tiene 30 años, afirmó que la madre Kelly-Anne Cope, de 31 años era la responsable.

La víctima se llamaba Kaleb Penn, sin embargo un jurado lo declaró culpable de homicidio culposo y agresión a las lesiones graves.

“No dañaría a nadie, no podría matar una araña”, comento Kelly al jurado.

En un principio Brian Penn fue acusado de asesinato y una nueva acusación de intento de asesinato.

En su declaración la madre dijo que Penn le había dicho que el bebé “se atragantó con jugo de ciruela pasa”.

Pero su cuerpo se puso rígido por lo que le dio palmaditas en la espalda; con la finalidad de evitar que se ahogara.

Kelly-Ann aclaró que el día de la muerte del bebé, Penn la despertó por la mañana y le pidió que llamara a los números de emergencia.

Colín Smith, profesor neuropatólogo, examinó el cerebro del menor después de su muerte.

Prestó testimonio en el juicio, declaró que las lesiones del bebé, solo se ven en un entorno de trauma severo.

Esto es una caída desde una altura o un incidente de tráfico.

Además, que había evidencia de hemorragia cerebral previa fechada entre siete y diez días antes de la muerte de Kaleb.

Ante el veredicto del Tribunal Superior de Glasgow, Brian Penn, no mostró ninguna emoción cuando se leyó.

Sin embargo, la sentencia fue aplazada hasta el próximo mes por los informes de antecedentes del juez.

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