Washington.- Después del anuncio de la campaña de reelección de Joe Biden, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se prepara para aterrizar en Washington en un momento de gran incertidumbre en las relaciones entre Estados Unidos e Israel. La guerra en Gaza agrega un nivel adicional de tensión a la visita de Netanyahu, quien tiene programado llegar el próximo lunes 22 de julio.

El presidente Biden ha expresado su apoyo al derecho de Israel a defenderse contra Hamás, pero ha criticado la gestión de Netanyahu en el conflicto. A pesar de que no estaba confirmada la reunión entre ambos líderes hasta el último momento, ahora con el anuncio de Biden, la situación se torna aún más impredecible.

Netanyahu está programado para dirigirse al Congreso el miércoles 24 de julio, pero el caos político en Estados Unidos ha dejado a los observadores sin aliento. La rápida evolución de los acontecimientos podría brindar al líder israelí una posición más fuerte en las negociaciones para el alto el fuego en Gaza, respaldadas por Estados Unidos y en las que se presiona a Netanyahu para aceptar un acuerdo que permita el fin de los combates.

Algunos críticos han acusado a Netanyahu de prolongar la guerra por motivos políticos, mientras que él sostiene que la lucha debe continuar hasta la destrucción de Hamás. Su postura neutral en la política estadounidense se ve cuestionada por su alineación con los republicanos, especialmente durante la administración de Trump.

La tensa relación entre Netanyahu y Biden se ha visto agravada en los últimos meses por desacuerdos en torno a la ayuda humanitaria en Gaza y la protección de los civiles. La suspensión del envío de bombas a Israel por parte de la administración de Biden en mayo fue un punto de inflexión en esta relación.

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