Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, suspende de «forma indefinida» de las próximas reuniones dentro del gobierno al ministro de Patrimonio, el ultraderechista y ultraortodoxo Amichay Eliyahu, por sus polémicas declaraciones al sugerir el uso de una bomba nuclear contra la Franja de Gaza.

El Gobierno de Israel se pronunció a través de su cuenta en la red social X, afirmando que las declaraciones de Eliyahu no reflejan la realidad y que el país y las Fuerzas de Defensa operan de acuerdo con los más altos estándares del Derecho Internacional para evitar dañar a civiles inocentes.

Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, quien también es ultraderechista, afirmó en una red social que había hablado con Eliyahu, quien le asegura que sus palabras fueron dichas como una metáfora. Ben Gvir también reafirma la postura de que Hamás debe ser destruido y que se hará todo lo posible para devolver a las personas secuestradas a sus hogares.

Las reacciones no se hicieron esperar. El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, pidió la dimisión de Eliyahu, argumentando que sus palabras perjudican a las familias de los secuestrados, a la sociedad civil y al estatus internacional de Israel.

Este no es el primer episodio polémico protagonizado por Eliyahu. Hace menos de tres días, generó controversia al comentar en su perfil de Facebook que los bombardeos israelíes sobre Gaza eran un «deleite para los ojos» y respaldó las operaciones militares en Cisjordania.

El ultraderechista ministro también ha expresado su apoyo a la anexión del territorio de Gaza para construir asentamientos y ha defendido negar la ayuda humanitaria a la población palestina en el enclave, argumentando que no hay civiles que no estén involucrados.