El presidente Joe Biden salió en defensa de la comunidad haitiana en Estados Unidos, luego de que su predecesor, Donald Trump, avivara las tensiones difundiendo falsos rumores sobre los migrantes provenientes de Haití.

Durante un debate electoral con Kamala Harris, Trump afirmó que los migrantes haitianos estaban comiendo animales domésticos: “En Springfield se están comiendo a los perros, la gente que ha llegado (los migrantes), se están comiendo a los gatos, se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí”.

Ante esta difamación, Biden exigió que «esto tiene que parar, lo que está haciendo (Trump), tiene que parar«.

El mandatario señaló que no hay lugar para comentarios despectivos y dañinos en Estados Unidos, y recalcó la importancia de tratar a todas las comunidades de manera respetuosa y humana. Los ataques de Trump han provocado una ola de repudio por parte de organizaciones pro derechos humanos y líderes comunitarios, quienes piden un alto a la retórica xenófoba.

La comunidad haitiana en Estados Unidos ha sido históricamente discriminada y estigmatizada, y el intento de Trump de exacerbar estos prejuicios es repudiado por diversos sectores de la sociedad. Biden, por su parte, reiteró su compromiso con la inclusión y la diversidad.

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