El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que se lanzará a apoyar la candidatura de Kamala Harris con una serie de eventos de campaña en estados estratégicos de cara a las próximas elecciones presidenciales. En una entrevista televisiva con la cadena CBS, Biden expresó su compromiso de hacer «lo que sea que ayude más» para asegurar que Harris, la actual vicepresidenta de Estados Unidos, logre derrotar al republicano Donald Trump en noviembre.

Entre los planes del mandatario se encuentra realizar un tour de mitines en Pensilvania, estado considerado crucial en las elecciones. Biden estará acompañado por el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, quien estuvo en la lista de posibles candidatos a vicepresidente de Harris. Biden destacó que mantiene una comunicación constante con Harris, a quien considera parte de un «gran equipo» junto a Tim Walz, gobernador de Minnesota y su fórmula vicepresidencial.

La decisión de Biden de respaldar a Harris como candidata demócrata a la Presidencia se produjo después de su controvertida actuación en el primer debate presidencial contra Trump. El expresidente anunció su retirada de la contienda y le dio su apoyo a Harris, quien fue oficialmente nominada como candidata demócrata en una convención celebrada el pasado 21 de julio. Harris eligió a Walz como su compañero de fórmula vicepresidencial el mismo día.

Recientemente, Harris y Walz iniciaron una gira por varios estados clave, destacando su presencia en Nevada y Arizona. La campaña de Harris ha recibido un impulso significativo con el respaldo y la participación activa de figuras prominentes del partido demócrata.

Las razones de su retiro

Joe Biden también reveló sus motivos para retirarse de la contienda electoral, explicando que su decisión se basó en evitar convertirse en una distracción en unos comicios que considera de vital importancia para el futuro de Estados Unidos. Biden expresó que temía que, si continuaba en la contienda, la atención se centraría en las críticas hacia su candidatura, lo cual podría perjudicar a la campaña.

Incluso mencionó que varios de sus colegas en el Senado y la Cámara compartían esta preocupación y creían que su presencia en la contienda sería el tema principal de discusión. El demócrata de 81 años también compartió que, al lanzarse por primera vez a la presidencia en 2020 para enfrentar al entonces mandatario Trump, se veía a sí mismo como un líder de transición. Sin embargo, el rápido avance de los acontecimientos lo llevó a replantearse su papel en la contienda.

El expresidente destacó la importancia de las elecciones actuales para la democracia de Estados Unidos y enfatizó que, aunque se sintió honrado de ocupar la presidencia, sintió la obligación de hacer lo mejor para el país en un momento crucial de su historia.

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