El Gobierno de Estados Unidos anunció este viernes una medida histórica para aliviar la carga financiera de millones de estudiantes y ex estudiantes del país. El Departamento de Educación informó que cancelará la deuda estudiantil de 804 mil personas por un valor de 39 mil millones de dólares.

La medida beneficiará a quienes se acogieron a los planes de reembolso según ingresos, que permiten pagar una cantidad mensual ajustada al salario del deudor. Estas personas han pagado su deuda durante entre 20 y 25 años y ahora la verán cancelada, siempre que cumplan con ciertos requisitos.

El secretario de Educación, Miguel Cardona, explicó que la medida se dirige a deudores que durante mucho tiempo han sufrido las “grietas de un sistema roto que les ha fallado”

Así, apuntó que esta cancelación de deuda ayudará a muchas personas que sufrieron errores administrativos o que sus universidades les “engañaron”. También se dirigirá a quienes tienen discapacidades permanentes, como muchos veteranos de guerra.

Desde que Joe Biden llegó a la Casa Blanca su Gobierno ha perdonado 116 mil 600 millones de dólares de deuda estudiantil a 3.4 millones de estadounidenses. La noticia llega semanas después de que el Tribunal Supremo rechazara el plan de condonación de hasta 20 mil dólares por préstamo de deuda estudiantil que Biden había aprobado y con el que buscaba ampliar este alivio.

Cuando se produjo aquella decisión, Biden ya advirtió de que buscaría nuevos caminos para aprobar la condonación de deuda estudiantil

“Utilizaremos todas las herramientas a nuestra disposición” para continuar con estas medidas, dijo entonces el presidente estadounidense.

La medida anunciada este viernes ha recibido la alegría de muchos beneficiarios, que han expresado su alivio y gratitud en las redes sociales. Sin embargo, también ha generado críticas por parte de quienes consideran que se trata de un gasto innecesario o injusto para quienes ya pagaron sus préstamos.

La deuda estudiantil es uno de los principales problemas económicos y sociales en Estados Unidos, donde más de 40 millones de personas deben en conjunto más de 1.7 billones (millones de millones) de dólares por sus estudios universitarios. Esta situación afecta especialmente a las minorías étnicas y a las mujeres, que suelen tener salarios más bajos y mayores dificultades para pagar sus préstamos.

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