El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se comunicaron después de más de un mes sin interactuar. Esta llamada se produce en un momento crucial de tensiones en Gaza, donde la crisis alimentaria alcanzó proporciones alarmantes.

Según la Casa Blanca, la llamada entre Biden y Netanyahu fue principalmente para discutir la crisis alimentaria en Gaza, así como la situación de la guerra en la región. Esta interacción llega luego de duras críticas por parte del líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, hacia el manejo de la guerra en Gaza por parte de Netanyahu, y su llamado a celebrar nuevas elecciones en Israel.

A pesar de no respaldar directamente el llamado a elecciones, Biden elogió el discurso de Schumer y expresó su preocupación por la situación en Gaza. La Casa Blanca ha mostrado escepticismo ante los planes de Israel de llevar a cabo una operación en la ciudad sureña de Rafah, sin un plan claro para garantizar la seguridad de los civiles palestinos afectados.

Por otro lado, la agencia alimentaria de las Naciones Unidas emitió advertencias espantosas sobre la catástrofe humanitaria en Gaza, donde la hambruna es inminente en el norte de la región y el 70% de la población sufre de hambre catastrófica. Una escalada de la guerra podría llevar a más de la mitad de la población de Gaza al borde de la inanición.

Netanyahu ha rechazado las críticas estadounidenses y los llamados a nuevas elecciones, describiéndolos como inapropiados. En una entrevista con Fox News, el primer ministro comparó la situación con los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, afirmando que Israel no convocaría elecciones en ese momento y denunciando los comentarios de Schumer.