Como el título lo dice, varios voluntarios se dieron a la tarea de hacer unas buenas acciones; razón por la cual en un pequeño depósito ubicado en las afueras de Washington; más de 12 personas cargan mesas, sillas, camas y sofás para acondicionar viviendas para los afganos evacuados de Kabul, los cuales que comenzarán una nueva vida en Estados Unidos.

Laura Thompson Osuri, quien es la directora de la organización sin fines de lucro Homes Not Borders (Hogares No Fronteras); es la encargada de liderar los esfuerzos para equipar a los afganos que llegan por miles. El depósito ya mencionado está instalado en Landover, un suburbio de la capital estadounidense. Este lugar es una especie de cueva de Ali Baba, puesto que, afortunadamente se tuvo una avalancha de donaciones llegadas en las últimas semanas.

Thompson Osuri menciona que Homes Not Borders, fue establecida en 2019 en el estado de Maryland; Homes Not Borders se trata de una de las muchas organizaciones que hay en todo el país en apoyo a los refugiados. Últimamente luego de la evacuación de emergencia de los afganos en Kabul el número de alojamientos preparados por Homes Not Borders se ha disparado, Thompson Osuri agregó:

Hacíamos de uno a dos a la semana y ahora estamos haciendo de cuatro a seis a la semana…Si no tuviéramos estas donaciones, tendrían que comprar todo por su cuenta, así que les proporcionamos la base, y algo más, para que puedan gastar el dinero en otras cosas…Lo hacemos muy cálido, colgamos pinturas en las paredes, (…) coordinamos los colores y todo.

Levan Kuck, voluntario desde hace tres años, señaló que su objetivo principal es ayudar a los recién llegados a sentirse rápidamente como en casa.

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Foto: Milenio