Los bombardeos de represalia de Estados Unidos de esta madrugada contra posiciones de milicias proiraníes en Siria e Irak han dejado casi 40 muertos en ambos países, de acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y el gobierno iraquí.

Al menos 23 personas perdieron la vida en los bombardeos estadounidenses en el este de Siria, de acuerdo con el Observatorio, una ONG con sede en el Reino Unido, pero con una amplia red de colaboradores sobre el terreno.

El gobierno iraquí denunció que al menos 16 personas, entre ellas civiles, han muerto en el oeste del país como consecuencia de estos primeros ataques aéreos de Washington en represalia por la muerte de tres de sus soldados en Jordania, una acción que atribuye a las milicias proiraníes de Irak.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos informó que dos aviones F-15 atacaron en noviembre una base de almacenamiento de armas utilizada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), la cual estaba instalada en el este de Siria.

“Las fuerzas militares estadounidenses llevaron a cabo un ataque de autodefensa contra una instalación en el este de Siria”, informó el ministro de defensa Lloyd Austin, la tarde de este miércoles 8 de octubre.

Estados Unidos explicó en el comunicado que se trató de un ataque de autodefensa de precisión, como respuesta a una serie de agresiones contra el personal estadounidense que se encuentra en Irak y Siria.

“El Presidente no tiene mayor prioridad que la seguridad del personal estadounidense, y dirigió la acción de hoy para dejar en claro que Estados Unidos se defenderá a sí mismo, a su personal y a sus intereses”, se lee en el documento compartido a través de redes sociales.

El Departamento de Defensa añadió que Estados Unidos está preparado para “tomar las medidas necesarias para proteger a nuestra gente y nuestras instalaciones”, asimismo advirtió que seguirán realizando ataques contra ISIS en Irak y Siria.

La agencia de noticias Reuters indicó que sonaron sirenas en la embajada de Estados Unidos el miércoles por la noche, no obstante no hubo informes de impactos de proyectiles o víctimas.

Las fuerzas estadounidenses que tienen base en Irak y Siria, han estado en alerta máxima ante decenas de ataques en las últimas semanas, desde que estalló la guerra entre Israel y Hamás.

Funcionarios estadounidenses afirmaron que la mayoría de los ataques no han alcanzado sus objetivos debido a la solidez de los sistemas de defensa.

El grupo “Resistencia Islámica en Irak” se ha atribuido muchos de los atentados, afirmando que son una respuesta al apoyo estadounidense a Israel.