Las autoridades brasileñas informaron que hasta el momento se han rescatado a 82.666 personas y 12.215 animales debido a las graves inundaciones que han azotado la región sur del país. Lamentablemente, esta tragedia climática ha cobrado la vida de 156 personas y ha dejado a 806 heridos, mientras que el número de desaparecidos se mantiene en 94.

Daños cuantiosos en la región agropecuaria e industrial

Las inundaciones, lluvias torrenciales y deslizamientos de tierra han causado daños cuantiosos en el 90% de los municipios del estado de Rio Grande do Sul, una importante región agropecuaria e industrial en el sur de Brasil con una población de 11 millones de habitantes. Barrios enteros de algunas ciudades permanecen anegados por el agua, incluso dos semanas después del temporal sin precedentes que azotó la zona.

Se estima que hay 2,3 millones de damnificados en Rio Grande do Sul, fronterizo con Uruguay y Argentina, de los cuales 620.000 tuvieron que abandonar sus hogares y trasladarse a albergues o las casas de sus parientes.

La capital regional, Porto Alegre, sigue parcialmente inundada, con el principal aeropuerto fuera de servicio de forma indefinida y el centro histórico anegado, aunque en los últimos días ha comenzado a bajar el nivel del río que baña la ciudad.

Retos continuos y preparación para nuevas lluvias

El gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció un amplio paquete de ayudas económicas, que incluye subsidios, créditos en condiciones favorables y el perdón de la deuda de Rio Grande do Sul con el Tesoro por los próximos tres años.

Además, el gobernador Eduardo Leite anunció el plan de reconstrucción, que contempla la construcción de cuatro ‘ciudades temporales’ en complejos deportivos y culturales de Porto Alegre, Canoas, São Leopoldo y Guaíba para acoger a los desplazados.

A pesar de los esfuerzos de rescate, se espera la llegada de un nuevo frente frío en el sur de Brasil y lluvias aisladas que pueden dificultar aún más las labores de los equipos de emergencia, que han evacuado últimamente personas con síntomas de hipotermia. Estas ‘ciudades temporales’ contarán con cocinas, lavanderías, espacios de televisión y de juego para los niños, con el objetivo de brindar condiciones dignas a los desplazados durante su estancia temporal.