El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, recibió este viernes en la Casa Presidencial, en la capital del país, a los congresistas republicanos Matt Gaetz, Dan Bishop y Alex Mooney, según confirmó una fuente gubernamental.

El mandatario salvadoreño compartió en X un video en el que se ve a los congresistas entrando a la casa de Gobierno acompañados del embajador de Estados Unidos en el país centroamericano, William Ducan.

«En la casa», escribió Bukele en su publicación.

Ni Bukele, ni la portavoz de la Presidencia dieron más detalles sobre el objetivo de la visita de los congresistas estadounidenses, representantes de los estados de Florida, Carolina del Norte y Virginia.

Gaetz impulso la creación del «caucus salvadoreño del Congreso»

Según trascendió recientemente en medios estadounidenses, Gaetz impulso la creación del «caucus salvadoreño del Congreso», «un grupo de trabajo bipartidista encargado de entender mejor la relación entre el país centroamericano y los Estados Unidos».

Además, de acuerdo con las informaciones, busca «fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países y promover la comprensión de lo que El Salvador hace entre los miembros del Congreso estadounidense y sus electores».

Gaetz participó, el pasado 1 de junio, en la toma de posesión de Bukele para un segundo mandato consecutivo al frente del Ejecutivo, que obtuvo a pesar de que la Constitución lo prohíbe.

Nayib Bukele respondió a un discurso de Donald Trump, quien aceptó la candidatura presidencial del Partido Republicano. Trump mencionó la reducción de homicidios en El Salvador, sugiriendo que esto se debía a la deportación de criminales a Estados Unidos.

Bukele, sin embargo, interpretó esta mención como un respaldo a su gestión, destacando que su administración ha logrado disminuir la inmigración y mejorar la seguridad.

Funcionaros y diputados del partido de Bukele, Nuevas Ideas, también defendieron y elogiaron estas políticas.

Cabe destacar que bajo el régimen de excepción, el gobierno salvadoreño ha capturado a más de 81,000 personas relacionadas con pandillas, y actualmente hay casi 108,000 personas privadas de libertad en el país.